6/7/08

T i e m p o

El Reloj

¡Reloj! Dios espantoso, siniestro e impasible, Cuyo dedo amenaza, diciéndonos "¡recuerda!" Los vibrantes dolores en tu asustado pecho, Como en una diana pronto se clavarán;

El placer vaporoso huirá hacia el horizonte Como escapa una sílfide detrás del bastidor; Arranca cada instante un trozo de delicia Concedida a los hombres en su época mejor.

Tres mil seiscientas veces cada hora, el Segundo Susurra "¡Acuérdate!" -Con voz vertiginosa De insecto, Ahora dice: "¡Heme otra vez aquí Ya succioné tu vida con mi trompa asquerosa!"

¡Remember! ¡Esto memor! ¡Pródigo, Acuérdate! (Mi garganta metálica toda lengua conoce) Ganga son los minutos, ¡oh, alocado mortal! Y no hay que abandonarlos sin extraer su oro.

Acuérdate: es el tiempo un tenaz jugador Que sin trampas te vence en cada envite. Es ley. Decrece el día, la noche se aproxima; ¡recuerda! Es voraz el abismo, se vacía la clepsidra.

Pronto sonará la hora en que el divino Azar, O la augusta Virtud, tu aún intacta esposa, O el arrepentimiento (¡Oh, esa posada última!) Todo te dirá "¡Es tarde! ¡Muere, viejo cobarde!"
"Las Flores del Mal", Charles Baudelaire

1 comentario:

Juan dijo...

Las Flores del Mal...
Mi libro de poesía favorito junto con Leaves of Grass de Walt Whitman y Antología del Amor de Julia Prilutzky Farny.
Anque poesías de Cortazar, ojo.

Bueno, a ver cuándo te dejás de citar y ponés a trabajar ese calavera gruesa que tenés.

Gracias por leerme aunque no lo merezca.